danishbourgh
El escondite de mis sueños me proteje de mis deseos
lunes, 9 de mayo de 2011
Future of Transportation
sábado, 11 de septiembre de 2010
atrapado
Intento infructuosamente olvidar esas páginas, pero no puedo. Miro en las enciclopedias de la vida, escritas en otros idiomas con párrafos que se tuercen en todas direcciones y letras que son ideas; ideas que son jeroglíficos. Cuadernos con dibujos de una tinta azul que se torna gris y fotografías que son garabatos de rasgos.
Todo el mundo va pasando las paginas del libro de la vida. Cada uno va pasándolas a su ritmo; algunos despacio, descifrando la letra pequeña, y otros tan deprisa que apenas llegan a entender lo que cuentan. Yo, sin embargo, sigo atrapado frente a dos páginas de hermosas historias, por más que ya no tengan nada nuevo que contarme.
sábado, 4 de septiembre de 2010
piernas
El alcohol me debe de sentar definitivamente mal, al contrario que la música. Aunque el alcohol me ayuda a sentir la música de otra manera, así que igual no me sienta tan mal. La música por otro lado me llega a excitar tanto que tras muchos saltos y bailoteos, el poco atractivo sexual que pueda tener se estampa con el típico ”mejor date una ducha, chaval” que toda mujer lleva tatuado en la frente cuando me ve en la pista. Y es que las mujeres me fascinan. Ni sudan, ni cagan, ni se tiran pedos, y ahora que lo pienso, tampoco pasan frío en las piernas.
Así pues, no me queda otra que confirmar que el alcohol me sienta muy mal. Sin embargo aquí estoy, vaciándome una botella de Brugal en sucesivos vasos de whisky, con música de fondo, pero nadie con quién bailar. Eso de no tener con quién bailar, aunque sea en la distancia, me pone triste. Y mi pena viene de saber que, si no frío, algo pasa por esas largas y esbeltas piernas de mujer que no se mueven conmigo.
martes, 16 de febrero de 2010
Recapitulación
jueves, 11 de enero de 2007
Letra
El enervante sonido del despertador me lo presenta ya crecido, casi en plena pubertad. Y apenas le pongo el ojo encima ya se que va a ser tan anodino y apático como su predecesor.
Y el sol no asoma por la ventana que se abre al universo.
Lívida, lóbrega, lacrimosa. La noche llora el final de su vida encharcando las aceras de mi vida. Ya el 'no nato' se vislumbra enfermo, antipático y acerrimamente cerrado.
Los parpados se me cierran al unisono que las manos pierden su fuerza. El libro resbala hasta velar la luz de tungsteno.
No espero una palabra, por mas que desee que llegue no muy entrada la madrugada.
miércoles, 3 de enero de 2007
El Balance
Creo fervientemente en la necesidad de realizar este ejercicio con mucha mayor frecuencia que la anual. Soy sin embargo consciente que no se lleva a cabo todo lo debido, y en ocasiones simplemente no se realiza nunca.
El resultado obtenido será función del nivel de auto-crítica a que estemos dispuestos a someternos, al coraje con que seamos capaces de enfrentarnos a nuestros fracasos y al valor que demos a nuestros logros. Seguramente nos enfrentemos al eterno dilema de valorar si la botella está medio llena o medio vacía. Resulta sin embargo seguro que, independientemente del lado de la balanza hacia el que se incline nuestro balance, el ejercicio resultará positivo y sus lógicas consecuencia no han de ser otras que fijar nuevas fronteras que conquistar o nuevas vias de obtener lo que se sigue anhelando lograr.
Obviamente este balance personal puede y debe de cubrir todas las facetas de la vida, la personal, la espiritual, la profesional, la amorosa, la material... y la que se le ocurra.
No voy a hacer mi balance público, porque no tengo por qué airear todos mis trapos sucios. Sobre todo si huelen mal. Pero está hecho.
Así mismo he realizado la lista de propósitos de cara al año entrante. Es recomendable que dicha lista no esté excesivamente cargada, cual si de carta a los reyes magos de un infante de 5 años se tratase, tratando de conseguir que de esta forma caigan la mayor cantidad de cosas posibles. En el tema de los propósitos, es mejor hacer los justos y poner en marcha la acciones necesarias para que puedan llegar a alcanzarse.
Mis propósitos si los voy a compartir, pues aún huelen bien. Ya veremos en un año si han pasado a pudrirse o no.
- Quiero perfeccionar mi inglés. Definitivamente.
- Quiero ser menos tímido. Necesariamente
- Quiero ser más voraz. Aunque esto es un complemento a lo anterior.
- Quiero equilibrio en mi trabajo, ni exigirme demasiado ni desmotivarme en exceso. Vital.
- Quiero ser feliz.
Les diré, que este último propósito se convierte casi siempre en mi deseo de estrella fugaz o de soplido de velas. Ultimamente por contra lo he cedido a otra causa. Mucho me temo que me esté afectando y por un tiempo lo vuelva a recuperar. Será una tontería. O será que hace tiempo que no me siento completamente feliz.
Pongamos entonces este propósito en la cabeza de la lista para 2007, ¿no les parece?